Cuando ser solidario con las mujeres se confunde con darle rienda suelta a la misandria

La entrada de hoy es una pequeña respuesta a un comentario de los tantos que dan vueltas por la internet, uno de esos que aparentan ser profundas reflexiones las cuales la gente con ciertas afiliaciones político-ideológicas aplaude como sloganes de la igualdad. Hoy vamos a demoler un comentario llenísimo de sofismas.

"Siéntete mal por que ese pene te da una figura de poder que no mereces."
Para empezar no voy a sentirme mal por tener pene, aún cuando este puediera llegar a darme alguna ventaja. Nadie debería sentirse mal por algo que está fuera de su rango de decisiones. Segundo: ¿Cuál poder? No puedo pensar en ninguna ley que otorgue poder a los hombres sobre las mujeres en la sociedad occidental. ¿Será el poder de tomar decisiones en el hogar, por ejemplo? Tampoco:

"Ese pene hace que puedas caminar por la calle sin que te ofendan"
Bueno, es cierto que el acoso sexual en la calle es un problema. Y es un problema que afecta casi exclusivamente a las mujeres. Ahora ¿Realmente queda uno excento de tener confrontaciones indeseadas en la calle? Lo dudo seriamente. Sin ir más lejos la mayoría de las víctimas de homicidio son hombres, en cada lugar del mundo. La mayoría de los ataques son absorvidos por hombres, como se puede ver en el siguiente gráfico:

Además, que quede claro que esto de ninguna manera justifica ni compensa los acosos que muchas mujeres sufren, pero ser mujer también te otorga ciertos tratos favorables por parte de la sociedad. Esto es algo que Blaire White, una chica trans, pudo comprobar por sí misma:

"Ese pene te permite no reflejarte en los diarios desnudos chicha" No sé qué es chicha, pero ¿Quién dijo que los hombres no son "cosificados"?

"Ese pene logra que no te acosen o te toquen en el trasporte público."
En eso tiene razón, salvo raras excepciones. Lo que también logra mi pene es que en algunos lugares no me dejen compartir un espacio público con mujeres por considerarme una amenaza, por lo que hacen unos degenerados que no llegan a ser ni el 1% de mi género. Tener pene alcanza para que me traten como a una basura y no me dejen entrar a un espacio público o privado, en algunos casos, claro.

"Ese pene logra que tu sueldo sea mayor"
¿En serio? ¿Cómo, exactamente? La brecha salarial está puesta bajo serias dudas por la información disponible, sino desmentida. Al controlar variables como horas trabajadas, vacaciones, carrera elegida, especialización, y especialmente negociación de salario (PDF), las diferencia se achica a menos del 5% e incluso pasa a favor de las mujeres en un margen igual de reducido, por lo que se podría perder como ruido estadístico. Si las mujeres quieren ganar más, trabajar más horas ha de ser la mejor opción para empezar:

"Ese pene evita que te acosen en el trabajo o que te despidan si no te acuestas con tu jefe"

"No te sientas mal por tener pene, siéntete mal por lo que nos enseñaron que representa el pene".
Lo que nos hayan enseñado que representa el pene depende mucho de cada persona. Probablemente que es un orgáno necesario para la reproducción, o que es algo feo que no se toca si te criaron en un hogar religioso ultra-ortodoxo. O, en el caso de ser feminista, probablemente te enseñaron que el pene es el instrumento del mal que perpetúa toda forma de opresión. Como dice en la última frase:
"No puedes negar que el opresor de una mujer casi siempre es un hombre".
Esta es una expresión muy vaga y abierta a interpretación para tomarla en serio, ya que sabemos que para el feminismo lo que puede ser opresivo implica cualquier situación imaginable. Sin embargo vamos a aceptar el supuesto de que la mayoría de quienes agreden a las mujeres son hombres. ¿Significa esto que tener pene me da alguna forma de poder sobre el sexo femenino? ¿Ésa es la opresión sistemática de la que hablan? Curiosamente los hombres son la mayor parte del abandono escolar, situación de calle, adicciones y suicidios. En los países en los que estos problemas disminuyen, también lo hace la criminalidad masculina. Sin embargo para el feminismo es más fácil mirar sólo a las víctimas mujeres, mirar a los victimarios varones, y con eso solo apuntar con un dedo a todos los varones. Incluso cuando la abrumadora mayoría de ellos no tienen nada que ver. Por ejemplo, el país con más femicidios del continente es el Salvador, con una tasa anual de 12 cada 100.000 mujeres asesinadas por año. Por lo tanto la chance de una mujer de ser asesinada en el país más femicida del continente es del 0,012% en un año. ¿Qué significa esto? Que menos del 0,012% de los hombres (considerando reincidencia) serán asesinos de mujeres en un país tan femicida como el Salvador. Que, dicho sea de paso, tiene una tasa de asesinatos en general descomunal.
Mientras tanto, Estudios de Género América Latina llama a los hombres a sentirse indignados y avergonzados de "ser un género que aniquila a las mujeres". Se les olvida que de ser así es un género que se está aniquilando a sí mismo a una tasa mucho más veloz. No creo que ambas cosas sean casualidad.

Dicho todo esto: No, no nos vamos a sentir mal por tener pene, ni por privilegios acusados arbitrariamente, ni por "ser parte de un género que mata", cuando es un género que claramente también está sufriendo, como para encima echarle culpas y verguenza. No lo haremos ni ahora, ni nunca.

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